La pizza es un clásico de las cenas de los fines de semana pero hay muchas formas de prepararla. Tenemos desde la opción menos recomendable, que es aquella que está llena de grasas de mala calidad y de salsas repletas de azúcares hasta la opción más healthy hecha con ingredientes de verdad.
Si hacemos pizza casera la podemos hacer con ingredientes de calidad; una base de harina integral, una salsa de tomate casera, complementarla con verduras y, si comemos lácteos, añadir un buen queso. A parte de la típica pizza con la base de harina, también tenemos la opción de hacer la base de verduras, actualmente están muy de moda las pizzas con la base de coliflor o brócoli rallado. Hoy os traigo una opción muy saludable y bien original ya que elaboraremos la base de la pizza con tortilla de calabacín. Una buena opción para incluir cualquier día para cenar ya que, sin darnos cuenta,estaremos incorporando verduras de una forma muy diferente a la tradicional.
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