¿Sabes qué es el Trash Cooking?

Tabla de contenidos

El trash cooking es lo que podemos denominar como “cocina de aprovechamiento”. Consiste en crear nuevas preparaciones culinarias con los alimentos que nos han sobrado de los platos anteriores. Es un concepto que me gusta, porque lucha contra el desperdicio alimentario y por que hace que pongamos en práctica nuestra creatividad en la cocina.

¿Qué beneficios nos aporta esta técnica culinaria?

  1. Permite que aprovechemos mejor los alimentos y no los tiremos a la basura a la primera de cambio, dado que la mayoría de ellos son aprovechables y pueden convertirse en un nuevo plato delicioso
  2. Aflora nuestra creatividad pensando en todas las posibilidades que se nos presentan, para integrar estos alimentos en nuevas preparaciones
  3. Luchamos contra el desperdicio alimentario
  4. Hacemos un uso más eficiente y más coherente de los alimentos
  5. Ahorramos dinero, porque aprovechamos mucho más los alimentos
  6. Es un método que permite educar también a nuestros hijos, para que sean conscientes del valor de cada uno de los alimentos que comemos y de todas las posibilidades y propiedades que nos ofrecen

Ejemplos para ponerlo en práctica

Para poner en práctica el trash cooking no hace falta ser cocinero, si no más bien ponerle intención y volver a nuestros orígenes o, más bien dicho, al de nuestros abuel@s.

¿Cómo podemos aprovechar las verduras que nos sobran?

  1. Si tenemos sobras de verduras del día anterior, podemos triturarlas con un puñadito de frutos secos y un chorro de aceite de oliva. De esta forma obtendremos un paté vegetal para chuparnos los dedos. Este truco siempre lo recomiendo en consulta, ya que es una buena alternativa para añadir al bocadillo y así prescindir del embutido u otros rellenos menos saludables.
  2. La peladura de calabacín bien lavada y salteada con ajo puede ser deliciosa como acompañamiento de un plato de carne o pescado, por ejemplo.
  3. Los troncos de acelga o de espinaca también pueden aprovecharse, sólo tenemos que lavarlos bien y cocer en sal con unas gotas de limón hasta que estén bien cocinados. Después refrescar con hielo y aliñar con aceite, agua y pimentón.
  4. Cuando pelemos verduras para hacer un puré no deberíamos tirar las pieles. Si las lavamos a consciencia y las ponemos en una olla con agua, va a salir un caldo de verduras realmente nutritivo y lleno de vitaminas. Otra opción es lavar bien las pieles y ponerlas al horno con un poco de sal o especias. De esta forma, nos quedarán unos crujientes de verduras, que nos servirán para dar un toque “crunch” a nuestros platos o hacer unos chips saludables.
  5. Si tenemos en la nevera trozos de distintas verduras que nos han sobrado, las podemos echar en una olla y llevarlas a ebullición. Nos saldrá un caldo vegetal buenísimo que podremos congelar y guardar para cuando necesitemos condimentar naturalmente nuestros platos o para bebérnoslo, los días que necesitemos cenas ligeras y nutritivas.

La carne, un perfecto relleno

Si hemos hecho caldo de pollo y verduras, podemos aprovechar todo ese alimento, para triturarlo y utilizarlo como delicioso relleno. Queda genial con unos canelones, croquetas, tortitas, quiche… Las verduras del caldo también son ideales para incluir en un puré ya que le dan muy buen sabor.

Trucos para no tirar las pieles de frutas

  1. Las pieles de frutas, como la naranja o el limón, son perfectas para poner en práctica el trash cooking. Podemos utilizarlas para dar un toque cítrico a nuestros platos principales o repostería, bañarlas en chocolate, aceites o aguas saborizados. ¡Incluso nos pueden servir cómo ambientadores naturales para el hogar!
  2. Si tenemos fruta muy madura, es el mejor momento para hacer compota o mermelada ya que nos quedará dulce, sin necesidad de añadir azúcar. Una idea para conseguir la textura de la mermelada es añadir al cazo la fruta con jugo de limón y cuando ya esté listo incluir dos cucharadas soperas de chía. Otra opción para aprovechar la fruta, es congelarla para después poder hacer helados saludables o deliciosos smoothies, en verano.

Otros consejos útiles

  1. Cuando realizamos un postre y tenemos que desechar las claras de huevo, las podemos congelar sin problema. Si las guardamos, otro día podremos preparar una tortilla de claras o hacer que nuestros postres queden más suaves y esponjosos.
  2. Y el pan duro se convierte fácilmente en platos deliciosos como las migas de pan, pan rallado, torrijas o biscotes de pan crujiente, para dar un toque “crunchi” a ensaladas, sopas, cremas…
  3. Si queremos hacer un plato que lleve relleno lo mejor es utilizar el propio alimento como recipiente para presentarlo. Así, aprovecharemos todo el alimento y no tendremos que tirar la piel. Podemos ponerlo en práctica con calabacines, berenjenas, pimientos, champiñones…
  4. Si hacemos nuestra propia bebida vegetal con agua y frutos secos, podemos aprovechar la pulpa de estos para hacer galletas o helados, nos saldrán riquísimos.

¡Te animo a probar el trash cooking en tus preparaciones y empezar este año 2020 de la manera más creativa y sostenible posible en tu cocina!

También te dejo el enlace al artículo de Propósitos saludables para el nuevo año, que escribí hace un tiempo en el blog. Espero que lo disfrutes y que te ayude a llevar un estilo de vida un poquito más saludable.

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