Ya llega el otoño, un período del año en que los virus y bacterias se aprovechan de la bajada de defensas del organismo. Y es que con los cambios de temperatura que estamos teniendo estos días, somos más vulnerables a padecer gripe o un resfriado.
Entramos en una época de cambios, no solo a nivel de temperatura sino que se juntan los cambios estacionales con el estrés de la vuelta al cole o del trabajo. Nuestras defensas bajan y es entonces cuando empiezan a aparecer los típicos síntomas de la gripe y los resfriados: fiebre, frío, dolor muscular, náuseas, malestar general, dolor de cabeza, tos,… que nos avisan que hay alguna cosa que no va bien.
Levar un estilo de vida saludable es la clave para evitar muchas enfermedades. Una buena alimentación, respetar las horas de sueño para dejar que el organismo haga su función de reparación celular correctamente y hacer ejercicio físico de forma habitual son unos de los puntos imprescindibles para que el sistema inmunológico se mantenga fuerte. A parte de esto podemos ayudarnos con complementos que nos permitan estimular las defensas. Vamos a ver algunos de estos remedios naturales.
Infusión de limón, jengibre y aceite de coco
Esta infusión es ideal para cuando nos encontramos resfriados, tenemos gripe o estamos acatarrados. Ayuda a disminuir el malestar y a suprimir los escalofríos propios de estas afecciones, es útil para reducir la congestión nasal, la irritación de garganta, los dolores articulares derivados de estos procesos y, en definitiva, para combatir el virus. El jengibre es el antigripal de la naturaleza, actúa como analgésico, antipirético y antibacteriano, esto nos ayudará a sentirnos mejor y a calmar la tos. El aceite de coco tiene propiedades antibacterianas que nos ayuda a combatir los gérmenes, a hidratar la garganta y a estimular el sistema inmunológico. Y el limón es un antioxidante excelente que mejora la salud de las mucosas y ayuda a paliar los síntomas de la gripe.
Para preparar esta infusión solo debemos poner 2 tazas de agua a hervir y cuando alcance el punto de ebullición añadir 3 c/p de raíz de jengibre fresco rallado y lo dejamos hervir 3 minutos. Pasado este tiempo apagamos el fuego y lo dejamos reposar durante 10 minutos. Exprimimos el zumo de medio limón y añadimos 1 c/p de aceite de coco.
Própolis
El própolis, también conocido como propóleo, es una sustancia resinosa que utilizan las abejas para cubrir y proteger la colmena. Es un excelente antibiótico natural que estimula las defensas frente a las infecciones lo que resulta ideal para prevenir y/o curar los catarros. Tiene numerosas propiedades para las infecciones respiratorias entre las que destacan su poder antioxidante, antibacteriano, antivírico, antiinflamatorio, analgésico, remineralizante, inmunoestimulante. Podemos encontrar el Propolis en forma de extracto líquido (jarabe o gotas) o secos (cápsulas o comprimidos).
El Ajo
Todos conocemos el ajo, un antibiótico natural que refuerza el sistema inmunológico. Gracias a su alto contenido en zinc y vitamina C hacen que resulte útil para el tratamiento del resfriado ya que ayuda a disminuir su duración y los síntomas. Además, el ajo contiene más de 20 principios antivíricos. Para aprovechar al máximo todas sus propiedades, lo mejor es tomarlo crudo en ayunas o bien mezclarlo en ensaladas. Para las personas que, en crudo, no lo toleran bien o que son incapaces de comérselo también hay la opción de tomarlo en cápsulas o en gotas de extracto fluido.
Otra idea es prepararlo en forma de caldo. Podemos preparar un caldo vegetal con las verduras que más nos gusten (cebolla, apio, puerro, nabo, zanahoria,…) y añadir-le una cabeza de ajos pelados. Lo dejamos hervir durante 20 minutos con 2 litros de agua. Colamos el caldo y nos lo tomamos calentito. También le podemos añadir un chorro de limón, para darle un toque diferente. Nos ayudará a calmar la tos, a despejar los bronquios y a descongestionar las vías respiratorias.
Vitamina C
Está demostrado que la vitamina C no puede prevenir la gripe pero si acelerar su curación. Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina C fortalece el sistema inmunológico y ayuda al organismo a combatir la gripe. Los alimentos con alto contenido en vitamina C son: la naranja, mandarina, kiwi, limón, pimientos, brócoli, coliflor, espinacas, perejil,…
Vahos de eucalipto
Los vahos de aceites esenciales y plantas también se convierten en un remedio natural muy interesante en caso de gripes y resfriados, sobre todo a la hora de aliviar la congestión nasal y el exceso de mucosidad. Los más conocidos son los vahos de hojas de eucalipto, una planta con una interesante acción expectorante.
Para elaborar este remedio solo tenemos que poner 1 litro de agua en un cazo y añadirle un puñado de hojas de eucalipto o unas gotas de esencia del mismo. Lo dejamos hervir durante 15 minutos y pasado este tiempo se coloca el cazo encima de la mesa y colocamos el rostro encima con la cabeza tapada con una toalla para aprovechar todo el vapor. Respiramos el vaho que desprende la infusión durante 5 minutos.
Probióticos
Una buena forma de cuidarnos y prevenir los contagios de los resfriados es utilizar probióticos diariamente ya que aumentan nuestras defensas generando que nuestro organismo sea más fuerte frente a virus y bacterias. Por otro lado, está demostrado científicamente que el uso de probióticos Lactobacillus y Bifidobacterium, durante al menos 3 meses, acorta significativamente la duración promedio de los episodios de resfriado y reduce la gravedad de los molestos síntomas. Además, incluir la toma de probióticos durante los procesos virales es una gran ideal ya que refuerzan la flora intestinal y actúan contra los microorganismos patógenos.
En definitiva, con una buena prevención y llevar un estilo de vida saludable, este invierno podemos evitar enfermar. Pero si ya es tarde y te resfriaste puedes aplicar algunos de los remedios naturales que te comento anteriormente y tener en cuenta que lo mejor para aliviar las molestias es descansar y tomar abundante líquido.
