Tentempiés ligeros y refrescantes para sobrevivir al calor

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¿Te gustaría aprender a elaborar helados saludables sin pizca de azúcar? Te advierto que si sigues leyendo vas a descubrir una forma súper fácil de hacer tentempiés fresquitos que cuando los pruebes no te vas a poder resistir…

Con la llegada del verano, nuestro cuerpo nos pide a gritos alimentos acuosos que nos protejan la piel de los rayos del sol y nos ayuden a combatir el calor. Nos apetecen más recetas de textura suave, refrescantes, que sean fáciles de ingerir, nutritivas y saludables. Batidos, zumos, granizados, helados,… juntos forman una amplia carta de bebidas de las que podemos disfrutar, sobre todo, en los meses estivales. La clave es dejar volar la imaginación y atrevernos a hacer diferentes mezclas. Si apostamos por productos de temporada, el éxito está asegurado.

Correcta combinación de las frutas

Para obtener una correcta combinación de las frutas debemos tener en cuenta las siguientes pautas:

  1. Las frutas dulces combinan bien con las subácidas pero no con las ácidas y viceversa.
  2. Las frutas subácidas combinan bien con todas.

 

  • Frutas dulces: plátano, dátiles, fruta seca, higos, uva, papaya
  • Frutas subácidas: manzana, pera, frutas del bosque, cerezas, mango
  • Frutas ácidas: pomelo, naranja, limón, piña, fresas, lima

 

 

Helados caseros

Cuando nos retamos a hacer un helado casero, el punto más difícil de conseguir es la textura cremosa, parecida a la que estamos acostumbrados a comer en las heladerías artesanas. El problema de los helados artesanos es que llevan un alto contenido en azúcar y a menudo grasas de mala calidad. En cambio, al hacer un helado casero, controlamos los ingredientes que le vamos a poner y como resultado, podemos obtener un tentempié mucho más saludable.

Durante la congelación del helado, se van formando cristales de hielo y dependiendo de la medida de estos, obtendremos un helado más o menos cremoso. Cuanto más pequeño sean, más cremoso quedará. Si tenemos una heladera, la propia máquina va removiendo la mezcla a la vez que se va congelando. Esta es la mejor opción para obtener unos buenos resultados. Pero si no tenemos la máquina para hacer helados, deberemos  ayudar a que los cristales sean más pequeños. Una buena forma de hacerlo es siguiendo este proceso:

  1. Enfriar muy bien la mezcla: una vez que tengamos nuestra preparación preparada, la pondremos en el congelador con un recipiente hermético tapado para que no absorba los olores.
  2. Al cavo de 1 hora aproximadamente, sacaremos el recipiente del congelador y removeremos la mezcla con una espátula o unas varillas para que se vayan rompiendo los cristales que se hayan formado. Volveremos a tapar la preparación y la introduciremos de nuevo al congelador.
  3. Repetiremos esta operación cada 30 minutos aproximadamente hasta que el helado se congele. De esta forma, los cristales se van rompiendo, haciéndose cada vez más pequeños y así conseguiremos la cremositat deseada.

Otra opción es hacer los helados con fruta previamente cortada en pequeñas porciones y congelada. Solo tendremos que batir esta fruta y añadirle, si queremos, un poco de líquido, ya sea agua o bebida vegetal, zumo,…

 

Tipo de helado

Tipo polo: simplemente tenemos que triturar los ingredientes que más nos gusten, ponerlos en moldes de polo o en vasitos e introducir el palo para hacer los helados.  También se puede hacer sin necesidad de triturar las frutas, introduciéndolas enteras en los moldes y añadirle algún líquido; agua, zumo de fruta, infusión,… Podemos obtener  infinidad de combinaciones, aquí os dejo algunos ejemplos:

  • Fresas, bebida vegetal y chía
  • Arándanos, frambuesas y bebida de avena
  • Leche de coco y coco rallado

Helado cremoso: si lo que te gusta es la cremosidad de los helados deberás escoger frutas que tengan poco contenido en agua. El plátano da muy buen resultado ya que es una fruta densa que ayuda a obtener la textura deseada. Por otro lado, el aguacate también tiene esta propiedad y además combina bien con todos los ingredientes ya que su sabor es bastante neutro. Os propongo algunas combinaciones:

  • Plátano, cacao puro y leche de coco
  • Aguacate, Té Matcha y canela
  • Papaya, leche de arroz y anacardos

 

Granizados

Para hacer granizados funcionan muy bien las frutas acuosas como el melón, la naranja, la sandía, el mango… La base principal son la fruta y el hielo. Lo podemos realizar de dos formas; con hielo picado y añadirle fruta batida (zumo de fruta) o congelando previamente la fruta y después triturarla.

Granizado de sandía y menta: cortamos la sandía a dados, le quitamos las pepitas y la congelamos en bolsitas de plástico individuales. Para hacer el granizado solo deberemos introducir la sandía congelada en la batidora, añadirle un chorro de agua fría y con la opción de “picar hielo”, darle unos fuertes golpes. Si no tenemos la poción de “picar hielo”, lo haremos con la máxima potencia pero no forma continua, sino que iremos dando y parando. Una vez tengamos el granizado lo serviremos en un vaso y le pondremos unas hojitas de menta por encima.

 

Batidos

Sin lugar a duda, dos de las fórmulas más eficaces para disfrutar de los beneficios y nutrientes de la fruta es consumir éstas en batidos o zumos. Son bebidas idóneas para tomarlas como tentempié, en el desayuno o en la merienda.

Batido de melón: quitamos las pepitas del melón (250g) y lo troceamos. Lo introducimos en la batidora y lo batimos junto con leche de coco (200ml).

Batido de plátano y chocolate: pelamos y troceamos un plátano. Lo introducimos en la batidora junto con 300ml de bebida de arroz, 2 c/p de cacao puro en polvo  y 1 c/p de sirope de coco y lo batimos todo junto.

Batido de fresas y arándanos: lavamos 125g de fresas, les quitamos el pedúnculo y las batimos con 125g de arándanos y 200ml de leche de coco, hasta obtener una textura cremosa.

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